Los drones termográficos han demostrado ser muy útiles en las instalaciones fotovoltaicas.
Proporcionan gran cantidad de datos, ofreciendo una visión más precisa para su gestión.
Suponen la mejor herramienta para la detección temprana de incidencias de manera fácil, rápida y segura.
Abarata el tiempo y coste de prevención y mantenimiento.
Aumenta la producción eléctrica y la eficiencia de explotación.